Actividad física en la tercera edad. Importancia y beneficios 

Facebook
Twitter
LinkedIn
Telegram
WhatsApp
Email

La actividad física continua y moderada, junto con una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable son las tres reglas principales que debemos seguir para estar sanos y fuertes, tanto mental como físicamente.

 Esto también se aplica, por supuesto, a las personas mayores, para las que existen una serie de rutinas y ejercicios adaptados a su edad y condición física.

¿Por qué es importante la actividad física en las personas mayores?

El ejercicio físico es una de las mejores herramientas para aumentar las capacidades funcionales que se han ido deteriorando con el paso de los años.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), realizar actividades físicas regularmente ayuda a evitar el empeoramiento del sistema muscular y cardiorrespiratorio.

La actividad física, no solamente mejora las capacidades funcionales o motoras, sino que aporta muchísimos beneficios al estado anímico y mental. Los movimientos ayudan a vencer el sedentarismo, el aislamiento y la pasividad, logrando una mayor autonomía personal y por tanto, calidad de vida.

La realización de ejercicios físicos está estrechamente relacionada con la reducción del riesgo de mortalidad. Debemos puntualizar la importancia de disponer de un profesional que pueda orientar la práctica de estos ejercicios adaptándolos a las condiciones de cada persona.

La inactividad, especialmente la inactividad física, es un factor determinante en la aparición de una serie de dolencias, como la diabetes o la hipertensión, y muchos estudios afirman que la falta de actividad física en las personas mayores acelera su atrofia muscular y, por tanto, influye directamente en la pérdida de autonomía.

No cabe duda de que la actividad física es muy saludable, pero ¿cuáles son verdaderamente los beneficios que aporta?

¿Cuáles son los principales beneficios de la actividad física en las personas mayores?

A continuación, enumeraré algunos de los principales beneficios, aunque hay muchos más.

Esta actividad está muy relacionada con la calidad de vida de las personas, ya que siempre tratamos de que sea lo más alta posible.

En resumen, los beneficios y ventajas de la actividad física en las personas mayores son los siguientes:

  • Minimiza el riesgo de contraer enfermedades cardiacas.
  • No solo ayuda a mejorar el nivel físico, sino también el emocional.
  • Mejora la autoestima y la imagen corporal.
  • Ayuda a socializarse y evitar momentos de soledad, un verdadero riesgo para la salud física y mental.
  • Mejora la sensación de bienestar.
  • Ayuda a prevenir enfermedades como el Alzheimer, retrasando el envejecimiento del cerebro.
  • Fortalece la masa muscular, impidiendo que los movimientos pierdan fuerza y resistencia.
  • Reduce el riesgo de padecer caídas y posibles fracturas.
  • Aumenta el metabolismo.
  • Fortalece el sistema inmune.
  • Evita la rigidez de las articulaciones, mejorando movimientos que requieren mayor flexibilidad.
  • Ayuda a rebajar la proporción de grasa corporal y a mantener niveles adecuados de colesterol.
  • Mejora el patrón de sueño, disminuyendo la aparición del insomnio.
  • Ayuda a disipar situaciones de estrés.

Son muchísimos los beneficios que la actividad física puede aportar a su calidad de vida. Sin embargo es necesario recalcar la necesidad de realizarlo de una forma moderada y segura. Es importante escuchar el cuerpo, analizar cómo se comporta y adaptar los ejercicios a las capacidades de cada individuo.

Bibliografía

  • Zambrana, M. y Rodriguez, J.A. (1992). Deporte y edad: hacia una población más sana. Madrid: Campomanes.

  • Garatachea, N. (2006) Actividad Física y envejecimiento. Sevilla: Wanceulen.

Si necesitas más información o una cita de entrenamiento personal Contacta conmigo sin compromiso.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Telegram
WhatsApp
Email

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio