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Entrenamiento cruzado para el corredor: qué es, beneficios y cómo practicarlo

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Vamos a ver en qué consiste el entrenamiento cruzado para el corredor y si realmente es aconsejable.

Este tipo de sesiones de entrenamiento han adquirido un gran auge en la actualidad. Los corredores que realizan un entrenamiento cruzado se benefician de multitud de ventajas, ya que este tipo de práctica les ayuda a mejorar su condición física, a no perder la motivación, a perder peso o incluso a ganar potencia y velocidad.

En este artículo vamos a conocer en qué consiste el entrenamiento cruzado, cuáles son sus beneficios y las actividades más habituales que suelen escoger los corredores para practicarlo.

Qué es el entrenamiento cruzado

El entrenamiento cruzado, (también conocido en inglés como cross-training o representado por las siglas ‘CT’) consiste en la combinación de un plan de entrenamiento de carrera con otras actividades deportivas, con el objetivo de mejorar el rendimiento del corredor.

Desde hace tiempo estas sesiones han sido dirigidas hacia dos vertientes: la rehabilitación de lesiones y la mejora del rendimiento.

También puede definirse como el entrenamiento no específico con respecto a la competición. Es decir, por un lado, tenemos aquellas sesiones que forman parte de la actividad habitual (series, cambios de ritmo, carreras en progresión, etc) y, por otro, encontramos unos ejercicios no relacionados con tal disciplina (natación, sesiones de fuerza, ciclismo, etc).

Beneficios del entrenamiento cruzado para corredores

Entre los beneficios del entrenamiento cruzado podemos destacar:

  • Aumenta la motivación.
  • Insertar cambios en nuestro plan de entrenamiento hace que las sesiones se vuelvan más estimulantes.
  • Se introduce variedad en los patrones motores. Como corredores estamos acostumbrados a trabajar la musculatura de una forma, por lo que con el entrenamiento cruzado se produce un cambio.
  • Sirve para acondicionar determinadas partes del cuerpo, como las articulaciones, al impacto que se produce durante la carrera.
  • Ayuda a prevenir la aparición de lesiones.
  • Obtendrás una mayor eficiencia y resistencia a la fatiga.
  • Descubrirás otros deportes y actividades.

Peligros del entrenamiento cruzado

Algunos relacionan el entrenamiento cruzado con un peor rendimiento deportivo. El motivo se debe a que, cuando se lleva a cabo un exceso de rutinas, corremos el riesgo de lesionarnos y de no estar al 100% en nuestra próxima sesión de entrenamiento.

Por ello, es fundamental insertar estas sesiones de forma controlada y equilibrada atendiendo a nuestros objetivos y a la situación en la que nos encontramos.

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Actividades de un entrenamiento cruzado

Si eres corredor, puedes llevar a cabo un entrenamiento cruzado realizando actividades como esquí, natación, bicicleta, elíptica…

Una excelente opción es el aquarunning. Durante esta actividad eliminamos el impacto que supone la carrera y, además, nos beneficiamos del drenaje linfático que hace el agua para recuperar las piernas.

Cuándo incorporar el entrenamiento cruzado

Un buen momento sería cuando volvemos a la rutina tras un periodo de descanso, por ejemplo después de las vacaciones, o cuando hemos salido de una lesión que nos ha mantenido parados.

También se recomienda en periodos de sobrecarga para prevenir lesiones.

¿Puedo realizar el entrenamiento cruzado si soy principiante?

La respuesta es sí. Además, es el grupo de corredores que más beneficios pueden obtener de la práctica del entrenamiento cruzado. Serán capaces de desarrollar la resistencia aeróbica a distintos niveles y les servirá para mejorar aspectos como la fuerza y la velocidad, permitiéndoles avanzar más rápido en su desarrollo como corredores.

Ten en cuenta que cuando se realizan actividades diferentes al running, se trabajan otros grupos musculares.

Entrenamiento cruzado como recuperación activa

Seguro que sabes el papel tan importante que desempeña la recuperación en el deportista. Una sobrecarga de entrenamiento nos conducirá a un único camino: al de las lesiones.

Sin embargo, resulta interesante el hecho de que algunos deportistas prefieren apostar por una recuperación activa, es decir, realizar otras actividades ligeras en lugar de reposar de manera absoluta.

Esta alternativa puede ser una buena opción en determinados casos. Para decidir si hacer una recuperación activa o no, se debe analizar el perfil del corredor y la situación en la que se encuentra.

Conclusión: entrenamiento cruzado sí, pero de forma controlada

El entrenamiento cruzado es una fantástica opción para mejorar el rendimiento, proporcionar una mayor variedad al programa de entrenamiento y reducir la posibilidad de sufrir lesiones.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que el síndrome de sobreentrenamiento puede aparecer si no se lleva a cabo un control de estas sesiones.

Por ello, la figura de un entrenador profesional es crucial para que te ayude a insertar una combinación adecuada en tu planificación semanal.

En caso de duda, o si necesitas un tipo de entrenamiento más específico contacta conmigo sin compromiso.

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